El logotipo de Caja Rural cumple 45 años: historia y legado de un símbolo que conecta generaciones

Antes de que finalice este 2024 queremos recordar el 45º aniversario de un símbolo que ha trascendido fronteras y generaciones: el logotipo de la espiga de Caja Rural. Este emblema, que representa la esencia del campo español, fue creado en 1979 por el diseñador croata Ante Kvessitch para la Caja Rural de Albacete, actual Globalcaja.

 Un emblema del campo español

El logotipo de las «Tres Espigas» fue diseñado para la Caja Rural de Albacete, actual Globalcaja, con el objetivo de plasmar la esencia del campo manchego. Con los colores amarillo y verde, Kvessitch logró capturar el sol y los extensos campos de cultivo mecidos por el viento, elementos característicos de la zona. Este diseño, realizado sin asistencia digital, se basa en una simplicidad poderosa que ha facilitado su adaptación en toda España.

La tipografía utilizada en el logotipo también es una creación de Kvessitch, con un toque único en la letra “J” que le aporta singularidad y carácter. La adopción de este logotipo por varias cajas rurales en toda España ha convertido las «Tres Espigas» en un símbolo de confianza y cercanía en el sector financiero, reafirmando su relación con el ámbito rural.

 Expansión en Andalucía y el papel de Caja Rural del Sur

Aunque fue creado para una caja rural específica, el logotipo de las «Tres Espigas» ha sido adoptado por muchas cajas rurales a nivel nacional, incluyendo varias en Andalucía. En Andalucía, Caja Rural del Sur ha sido una de las entidades que más ha contribuido a mantener vivo el simbolismo de las espigas, al integrarlo en su identidad visual y transmitir los valores de cercanía, apoyo al desarrollo rural y compromiso con el sector agrícola andaluz. Gracias a su presencia activa y a su relación con el territorio, Caja Rural del Sur ha fortalecido el vínculo entre el logotipo y la comunidad andaluza.

 Un legado atemporal

Cuatro décadas después de su creación, el logotipo de Caja Rural sigue siendo un símbolo de tradición y modernidad. La atemporalidad de su diseño y su capacidad para representar la cercanía con el cliente, la fiabilidad y la conexión con el entorno rural han hecho de las «Tres Espigas» un emblema profundamente enraizado en la memoria colectiva.

En este 45º aniversario, celebramos no solo el nacimiento de un logotipo, y la vinculación que a une a Nativa con Caja Rural del Sur; sino también la visión de Ante Kvessitch, un creativo, profesional en el que la entidad confió y cuya obra ha dejado una huella imborrable en la identidad visual de las cajas rurales en España y, especialmente, en Andalucía.

 

 

 Ante Kvessitch: una vida dedicada al arte y al diseño

Para entender mejor la profundidad de este logotipo, es esencial conocer al hombre detrás del símbolo. Ante Kvessitch (Zagreb, 1930 – Albacete, 1997) fue un pintor y publicista croata cuya carrera internacional lo llevó desde Zagreb y París hasta España, donde dejó una huella imborrable en el ámbito del diseño gráfico.

Kvessitch estudió Artes Aplicadas en Zagreb y Belgrado, consolidando una formación artística sólida que le permitió alcanzar la dirección artística de una agencia de publicidad en su país. A finales de los años 50, se trasladó a París y trabajó como director artístico en una destacada agencia francesa. En 1963, se estableció en España, donde colaboró con figuras como Salvador Dalí en Barcelona. Además de fundar la agencia de publicidad Cooper, en 1966 creó la revista «FÓRMULA», una publicación pionera en el mundo del motor en España.

Instalado finalmente en Villalgordo del Júcar, Albacete, Kvessitch combinó su trabajo creativo con una vida en conexión con la naturaleza. En este contexto, creó varias marcas para empresas manchegas, integrando su visión artística con la esencia de la región. Entre sus creaciones más notables están la «C» de CAMPSA y, por supuesto, el logotipo de las «Tres Espigas».

Kvessitch falleció en 1997, pero su legado continúa vivo en logotipos icónicos que han marcado el diseño gráfico español. Su obra, especialmente el símbolo de Caja Rural, sigue siendo un testimonio de su talento y su capacidad para capturar la esencia de lo rural, lo cercano y lo duradero.